sábado, noviembre 25, 2006

Jugando en Oriente

Un viernes de Noviembre, con las Navidades a la vuelta de la esquina. La lluvia hace la noche desapacible.
Pero a pesar del cansancio no resulta dificil encontrar diversión en una reunión de amigos a los que no suelo ver, o a los que veo menos, al menos a todos juntos como anoche.
es sorprendente como unos días en China hicieron que formáramos un grupo tan compenetrado a cuyas reuniones, como anoche, incluso los que viven fuera se apuntan.
Un resumen de sensaciones, como siempre que estas son muy ricas, me resulta difícil de describir aquí.
Pero mientras confundo el lugar donde hago la reserva y el bambu se convierte en bamboo, mientras el cuento se convierte en blue bar, mientras nuestros pasos buscan nuevas iniciativas. No sé si acabaremos en Bombay o en Rio o en Moscú en los próximos meses haciendo uno de esos cursos de negocios. Pero lo que tengo claro, mientras disfruto de algún baile en la noche, mientras me río de mi sombra (ahi, si esta frase se pudiera explicar aquí...), me doy cuenta de que hay muchas expectativas y cosas buenas que hacer todos juntos y que seguro que vamos a aprovechar!

4 comentarios:

Tomás Ortiz dijo...

Es que hacer cosas que uno quiere con gente que también quiere lo mismo es muy reconfortante. Uno se siente más acompañdo que nunca.
Saluditos apretados

Unknown dijo...

Es curioso el motivo que a veces une a un grupo de amigos. Fragiles puentes que se tienden por motivos aún más frágiles.

Gaby del Río dijo...

es maravilloso cuando eso sucede, y cuando pasa, hay que vivirlo al máximo...
Gracias por tu apoyo, Bosco
Te envío un fuerte abrazo!!
:)

Anónimo dijo...

Que bonito post.

Aprovecha, aprovecha, que como dice una amiga hay que vivir que son dos días y uno está lloviendo.

Bezitos,
condió