lunes, marzo 26, 2007

saber elegir

Hay que tener cierto tino para elegir el restaurante donde uno va a ir a cenar.
Y por supuesto hacerlo con tiempo. Porque sino, te puede pasar, en este Madrid repleto de gente, que si reservas por la mañana para la noche, ya no hay plazas.
Eso lleva a no poder elegir un árabe que me gusta mucho en el centro y acabar en un italiano que tampoco está mal si no fuera porque está casi casi debajo del Bernabeu.
No me entendáis mal, nada tengo contra los merengues, de hecho, yo mismo, si bien poco futbolero, soy madridista si es que hay que ser de alguien.
Pero es que elegir este restaurante y quedar a las diez justo el día que juega la selección y a esa hora y que ninguno nos enteremos de porqué no hay sitio para aparcar después del inusual tráfico (inusual es un decir), resulta curioso...o al menos desatinado. Considerando que eramos 8...
La noche, sin embargo, estuvo muy bien, con su terturlia, sus copichuelas después y la preparación de la próxima semana. Que hay que ver la necesidad que tengo de vacaciones...

En fin, la primavera se resiste a entrar de una vez. pero por algún motivo debe ser...como que la semana que viene habrá muy bueno.
Todavía recuerdo lo fría que estaba el agua la semana Santa pasada en la costa atlántica portuguesa.
Eso si, san Vicente mereció la pena. Y es que uno se empeña en que sea verano cuando aún es invierno.

5 comentarios:

Unknown dijo...

El árabe es Almounia? O quizás Arabia?

En el primero hay un asado bereber que te mueres y en el segundo cualqueir cosa está tremenda. Compartimos la afición por la experimentación culinaria.

Mara Jade dijo...

Bueno, bueno... y esa costumbre de tener turnos?? Eso ya me parece lo más peor del mundo mundial!!

Bosco dijo...

Era el Arabia, la cocina del desierto.
Es muy recomendable, pero pequeño.

Lo de los turnos implica que no voy.
No soporto renunciar a la tertulia...

Unknown dijo...

Ese es muy majo.

Unknown dijo...

Y di que si, la tertulia es lo mejor d euna cena.