jueves, marzo 22, 2007

Lo que te da un domingo cualquiera

Un domingo cualquiera puede ser un día muy soso. Especialmente al atardecer cuando con los últimos rayos de sol se escapa también los últimos vestigios de libertad en el sentido más figurado y literal de la palabra.
En invierno la oscuridad de la noche hace la situación más acuciante al llegar mucho antes. Sin embargo, en verano, la cosa cambia y los días se alargan trayendo el sol, con sus rayos, vitalidad.
Esa vitalidad que tanto me gusta.

Este domingo pasado (y ya estamos más cerca del próximo) fue el último del invierno; pero quiero considerarlo el primero de la primavera.
Hay un lugar muy cercano a Madrid y no tan conocido, en las afueras de Boadilla, junto al palacio del Infante Don Luis, donde un encinar nos abre paso a la primavera.
Pasear es agradable. Porque el palacio nos observa cayendose literalmente a cachos, cerrado a cal y cando víctima de la dejadez y la desidia. Escondiendo en sus paredes que fue residencia de Godoy, donde su mujer y su amante compartían techo, una en cada ala, mientras los hijos de ambas jugaban en el patio.
Porque el sol que vuelve a brillar trae cierto color rojo a mis mejillas al jugar con el frío que aún sopla.
Porque la compañía es buena, después de una gallega comilona en las cercanias.
Porque la excitación por las experiencias de la última noche me hacen sentirme lleno de vitalidad.
Porque el encinar guarda un aroma a tranquilidad, a tiempo que no pasa, a recuerdos. A vida de la de verdad, de la que se vivia antes.
La semana trae una vuelta a la vida laboral, viajes (Always, estuve en Paris de lunes a miercoles , podíamos haber hasta coincidido :-) ).
Y trae también la cercanía a mañana, viernes, cuando de nuevo la aventura comenzará en un previo madrileño a la SSanta que está a la vuelta de la esquina, pistoletazo de salida para, un año más, disfrutar del planeta que nos sonrie. De la Tierra.

Recordadme que un día os hable del mar. No, del mar no. De todo aquello que te puede hacer sentir el mar.

5 comentarios:

Mara Jade dijo...

Bueno, eso del último del invierno... tal y como está tiempo últimamente es pa pensárselo, verdad? :-P

Bosco dijo...

Sip.
El último del invierno no es el último de invierno :-)

Unknown dijo...

Ese palacio es el que tiene unos jardines en terrazas? Ese que está casi abandonado.

Bosco dijo...

Ese mismo.

Bertix dijo...

Bosco, a ver si este domingo próximo te resulta tan encantador.