martes, julio 04, 2006

¿y tu qué hacías en el 92?

Un niño de 17 se comía el mundo. Mientras Malasaña vivía el fin de la movida y las personas se destruían, se carcomían en el 2 de Mayo, el niño iba al cine, pasaba por misa antes de saludar a la vendedora de enfrente, conocida, amiga quizás, de algún familiar. A la noche los pasos se encaminaban a las zonas pijas. Avenida de Brasil, esos parques llenos de arena, los pubs, el Karak enfrente del templo de Debod.
Mientras la crisis se cernía sobre nosotros. Era el verano del 92 y a nadie le importaba que en Barcelona se inaguraran los juegos olímpicos. O mejor dicho, todos miraban con expectación, esperando ver la grandeza, la misma de esa selección que todavía hoy piensa en ganar destrozada frente a Francia.
Ya no tengo perro que llevar a pasear al 2 de Mayo. Su dueño, tan querido, tampoco está. Aquella casa del Madrid de los Austrias también se ha perdido.
Y he ganado maldad, malicia, resquemor, experiencia.
Todo a cambio de la ilusión y la inocencia.
Dicen quienes me conocen que los 30 es la mejor época de la vida. Pero sigo añorando esos 17-20 por su vitalidad. Su preciosa juventud, su inocencia llena de energía.
¿Quién pudiera combinar la pasión con la sabiduría?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vencido el niño, el hombre que ya eras fue al venero...
donde quien más arriesga es que más ama

Cernuda