El domingo conocí a aquella señora. Nadie podría imaginarse donde por lo poco usual. Sin embargo fue allí, en el cementerio de Madrid Sur, donde apareció.
Tampoco es que estuviera yo haciendo algo usual. Aprovechaba el buen día de otoño para repasar con esmalte negro las letras de las lápidas de mis queridos antepasados. Una tarea fácil pero que necesita esmero y tiempo.
Quizás por eso, mientras lo hacía, ella se me quedó mirando. Yo estaba subido en una escalera, frente a un sin fin de nichos y flores. Ella paseaba entre las filas.
Su mirada era inexpresiva. Yo seguía a lo mío, viéndola de reojo, casi a mi espalda, mirándome con ¿curiosidad?
Entonces habló
¿sabes cuantos muertos hay aquí?
Me giré, aún en la escalera y no respondí. Supongo que mi cara de desconcierto lo hizo por mí.
Ella respondíó: 22 en cada fila, cinco filas en cada vertical. Eso en esta sección, la S.
No lo sabía, contesté.
Sin decir una sola palabra más, prosiguió su camino sosegado entre los nichos.
Tarde poco más en terminar. Pero no la volví a ver.
Saludos amigos, con este primer "perfiles". Siento la tardanza. Estoy de congreso en Berlín y no he tenido un segundo libre.
Enjoy!
10 comentarios:
No e spor ser siniestra, pero a mí me encantan los cementerios (de día y acompañada). me gusta mirar las lápidas e inventarme la historia de las vidas de sus ocupantes.
A lo mejor esa señora soy yo misma dentro de treinta años...
Me da la impresión que esa señora necesitaba conversar con alguien.
Te quedó linda la pintura?
Saluditos Bosco!
Me acabo de quedar impresionada por la capacidad de observación de la señora,... incluso es triste que se sepa esas estadísticas porque debe visitar mucho a alguien querido,.... o a lo mejor es que es un "ectoplasma",... que aburrida ya de tantos días de difuntos quiso salir a pasear y hablar con alguien que por ejemplo estuviera pntando de esmalte negro las letras de alguna lápida.
Ah! y feliz estancia en Berlín,... ya sabes lo afortunado que eres por poder viajar.
Muaks!
Menos mal que no te caíste de la escalera. Cara de desconcierto creo que es lo mínimo ... ¡Qué escalofríos!
Besosssssssss y ojalá tengas un par de horas para disfrutar de un paseo por Berlín.
Si es que te pones a unos quehaceres.......
En cualquier caso hay gente que conoce de memoria los cementerios. A mi me parecen sitios con mucha paz, aunque me dan tristeza
Superflika, el gusto por los cementerios es mutuo!
Que señora más enigmática. Este post es un comienzo estupendo para una novela. Quiero saber más cosas de ella. Por qué se pasea por el cementerio? por qué cuenta muertos?
Por qué necesita decirselo a los demás? Que interesante.
uis! hacia mucho tiempo que no me daba un paseito por tu blog, y me he encontrado este artículo...
muy interesante, se podría decir que estaba ligando en un cementerio? o simplemente quería algo de conversación en un lugar triste? en ocasiones nos sorprende el comportamiento de la gente, en este caso, estoy seguro que a tí te sorprendió!
No te gustaría terminar esa conversación sobre la cantidad de muertos del cementerio sur?
besos que vuelven
Me da escalofrios los cementerios creo en la cremación del cuerpo libre tirado al mar.
Me encanta que estes de vuelta Y sí contesto a tu pregunta...por supuesto que estoy sensualmente viva
Es extraño, en esos lugares siempre hay alguien que lo sabe todo del cementerio.
Fantástico
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