Jugando con brujas

No lo puedo remediar. Me encanta jugar con las brujillas. Es...tan divertido!...
No tengo remedio. No aprendo con el paso del tiempo. ¿O no maduro como diría una amiguilla?
Pero me divierte mucho jugar a las miradas. Es el principio. Unas copas, risas. Miradas. Por supuesto bailes, no dejes de mover el cuerpo. Música comercial, que tampoco está mal, no seamos tan tikismikis...:-) Shakira, Madonna, si, todas ellas. Otro tipo de brujas.
Y comienzan los juegos (pero si habían comenzado ya!) Un hola casual, a ver que me invento yo para poder pasar a la siguiente frase, jejeje. A ver este que quiere. Otro pesado!
Chenoa, pobre ella aunque no la soporto mucho, pero lo resume bastante bien, ¿no?
Y luego viene el juego de manos (Isa lo recordará bien, incluso reflejado en un post de hace unos meses...aquellos juegos)
El resto del juego unas veces tiene happy ending (como diría D) otras no.
Pero anda que no se pasa bien jugando.
Y si, inmadurez de 15 años a veces. Pero que levante la mano el diablillo que pueda decir que no ha tirado una piedra. O la brujilla que no le gusta que de vez en cuando le tiren alguna.
Qué diablos, acercándose Halloween, es tiempo de brujas y diablos, ¿no?
Que americano esto de Halloween... en el fondo, los santos de toda la vida frivolizado con una fiesta. Si, vale. Pero carpe diem.