viernes, octubre 12, 2007

Y yo con el salero lleno

El enjoy queda ya lejos. La semana, cargada de trabajo, también. Y la siguiente se ve aún lejana.
El viernes se presenta tranquilo. Demasiado tranquilo. Aunque las vibraciones del teléfono me hacen saber que las sorpresas vendrán por la noche. Sin embargo mucho me temo que no serán las sorpresas que yo buscaría. Ni las vibraciones que recuerdo de esta semana que pasó.
Hoy me considero un aventurero. Quiero mirarme al espejo y ver mi camisa transformada en una cota de malla, mis vaqueros en pantalones de cuerbulli; ver como mi portátil se vuelve espada en mi cintura y mi abrigo se mueve como capa al viento.
Quiero saltar aventurándome a lo desconocido para ver como mi sangre rebujita en mis arterias cuando los peligros y las aventuras juegan conmigo. Para sentir viva mi sangre. Para sentir la vida.
Por eso me agito ahora impaciente. Dejando que mi sangre se vuelva más roja en un intento por saborear de nuevo la adrenalina.
Como hace tan sólo dos días.
Una pelota que viene y va sin mucha fuerza. Risas. Juegos y más juegos. Cercanos, a veces demasiado. Cervezas que se precipitan rodeados de tapas, música y videos del pasado que recuerdan los primeros años, las primeras series, las primeras risas, no tan perfectas como estas de ahora.
Un karaoke que no llega a tener lugar. Y una necesidad que mi sangre ardiendo pide, pide y no deja de pedir. Tos, un sentimiento de protección, una chaqueta que abriga y una gasolinera. Es noche de estrellas, estrella de la una que se convierte en cuatro. De la camisa que no hace falta usar. De las llamadas de teléfono a las dos de la madrugada. Es mañana de resaca, de aguas que vuelven a la calma, de esperanza. Lo último que se pierde.

3 comentarios:

Always Candy dijo...

A eso yo lo llamo ganas de salir.
Diviértete y disfruta a tope!!

...flor deshilvanada dijo...

Son ganas de vivir... ganas de ir por más...

La sangre bulle.

Saluditos!

Erika dijo...

Enjoy! La aventura está ahí, solo tienes que ir a su bosca, pero oye si encuentras el tesoro avisa y se comparte :D Noches que no acaban, jamás se olvidan.