miércoles, julio 04, 2007

Y esta vez de verdad

Hablaba por aqui hace unos días del verano. Pero no era cierto que este hubiera llegado. Las tardes eran amenizadas por algo de brisa, algo que en Madrid, se agradece enormemente. Ahora sin embargo la cosa cambia. Ayer a la noche ya no había brisa. En la terraza de siempre se podía estar sin miedo a que al regar el jardín cercano la humedad trajera frío.
Y esta mañana se ha notado más, porque el nudo de la corbata ya sobraba.

Estos días se están haciendo divertidos. El verano también trae su lado bueno. Que en esta ocasión son las tardes-noches largas que permiten hacer muchas más cosas (y eso que, no lo ovlidemos, los días ya se están acortando)
En mi caso también se debe a que en verano las clases son menos y puedo permitirme el lujo de hacer alguna cosa extra a la noche. Una cena con amigos, algún deporte...

Ultimamente me he aficionado a un sitio tonto, donde ya iba tiempo ha, de aquellas cadenas que no tienen mucho de especial, pero que por algún motivo, nos gusta. Se trata de una Creperie, de las de toda la vida, en el Paseo de Pintor Rosales. Zona cara, pija si queréis, pero que a mí siempre me ha gustado. Por el parque cercano, por el templo de Debod donde dejar el coche, por el frescor de las noches de verano en la terraza junto al parque (y las cucarachas también, no vayamos a quitar el glamour al asunto), por los recuerdos de tiempos de colegio, de tiempos de universidad y de algún amor de entonces que casualmente vivía allí, de tiempos posteriores de finales de curso universitario.
No sé, es un entorno que me gusta. Es agradable, un poco oásis. A pesar de que hace ya siglos que no corro como niño por aquel parque.

La Creperie parece un sitio de moda, con muchos colores, muchas caras jóvenes, barato, bueno, supongo que tampoco es para tanto, claro...
Y entre tantas caras alguna vez me pregunto si igual estará mi querida conciencia. Que tengo curiosidad ya por conocerla.

Este finde vuelvo al mediterraneo a ver si puedo bucear. El vicio es el vicio.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Bucea, que ganas.

Rosales me recuerda a las terrazas, cariiiiiiiiiisimas, y mi zona favorita de cines, ya más cerca de Plaza España, en Martin de los heros, y al 8,5 mi libreria favorita de cine, y al ambigu cerca, para tomar unas cervezas después del cine. Me entraron ganas de ir.

El artista antes conocido como Bosco dijo...

Efectivamente Rosales en un sitio que en Verano tiene un encanto y un olor especial, si es un poco oasis ,si, y aunque es bullicioso, la vegetación y las aceras amplias lo hacen , como dirían los argentinos, regio.Me pasaba también con la zona de numeros altos del Paseo de la Habana/Pio XII, pero eso está demasiado lejos.......

Bertix dijo...

bosco, a mi de lo que me entran muchísimas ganas es de encontrarte con bosco para comprobar que efectivamente sois dos, todavía, a veces, lo dudo.

Fanmamikimaki, espero que seas testigo de ese encuentro si algún día se produce.

*****

Bosco dijo...

Pues Bosco, si estás de acuerdo, por mi parte estaré encantado de que se de el encuentro y de contar con vuestra presencia blogera para comprobarlo!

Bosco dijo...

Rosales efectivamente huele a oásis.
El norte, por el Viso, me gusta bastante menos. Y, como tu dices, pilla ya un poco lejos.

Fammi, el 8,5 es genial. Y los cines de la zona tienen la mejor cartelera pero las salas más pequeñas. No se puede tener todo :-)
Para cervezas y cenas, hay varios sitios cerca.
Te recomendo el dos fogones, justo detrás del edificio de Plaza España. Un sitio genial para cenar.

Unknown dijo...

Cuando voy a los Renoir oa lphavile, sielo picar algo en un Sirio, en la barra, en plan tapitas.

El encuentro bloggero tiene que darse. EL misterio de los dos boscos debe resolverse.

Anónimo dijo...

Que emocionante: Superman y Clark Kent van a encontrarse cara a cara!! ;)

Disfruta del verano... Te mando besos desde el lluvioso y frio Estocolmo :(

Bosco dijo...

Espero que todo te vaya muy bien en esas tierras!

Pedro Torres dijo...

Superflicka! ¿Vives en Estocolmo? Yo pasé allí 2 años, en Kungsholmen, cerca de Fridhemsplan.

Un saludo!

Peter.