lunes, julio 23, 2007

Acelera, acelera...

Madrid está vacío esta noche. Noche de sábado veraniego en la que miles de personas a mi me parecen nadie acostumbrado a muchas más.
Las calles encienden el color verde de los semáforos a mi paso y a falta de descapotable las ventanillas abiertas consiguen traer a mi cara la brisa de este verano extraño, la sensación de velocidad.
La música está alta aún a riesgo de que me miren con cara de censura los venerables middle age people que paran a mi lado en un semaforo menos agradecido que se torna rojo.
Las Mr Pita's dance sessions en el cd. Las baladas en mi alma pues esta noche no me queda corazón.
Todo el mundo viaja, vuela, se marcha y ni siquiera SinglePlace parece tener vida ya (www.singleplace.blogspot.com)
Pero esta ciudad que canta tristeza de amor a su descenso por la castellana sonrie.
Sonrie en cada minuto. En cada farola que guiña un ojo para decirme que la noche es mía, que puedo acelerar un poquito más hasta el próximo cruce.
En cada cartel iluminado que me recuerda cuando un ibiza negro abandonaba el paraninfo universitario para adentrarse en la juvenil moncloa.
En cada restaurante que no termina de cerrar donde vestidos cortos y camisetas se rien en la puerta recordandome tardes y noches bañadas de buen vino al atardecer de un Madrid cuya figura de edificios esconde al sol entre sombras y tinieblas que la A6 siempre dibuja en su bajada del hipodromo.
En cada bar pub que no acaba de llenarse hasta bien entrada la madrugada donde me pierdo en los bailes, en los movimientos, en las miradas, donde disfruto como siempre siendo hombre, dejandome llevar por la magia de la sensualidad.
Hoy es lunes más estos dedos que escriben se esconden en un sábado borroso que termina en algún lugar de la gran ciudad, no quiero recordar donde, no quiero recordar cual.
Y mientras vuelvo a trabajar, mientras las neuronas se dan cuenta de que tienen que volver a su oficio para ganar algo de dinero, mi alma no quiere volver a entrar en este cuerpo.
Así que os dejo...mientras vuelvo a mis quehaceres. Que la semana que viene, empiezan las vacaciones y las neuronas, por un rato más, volverán a ser felices.
Estoy en un vagón del tren. Saltando de tren en tren. Pierdo sangre en cada salto.
Pero la adrenalina no me deja pensar en otra cosa que en el morbo de poder caer.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Este fin de semana también ha sido muy interesante, de descubrimiento y redescubrimiento, de atasco y playa. Con la reseña a las dance sess, me he acordado de lo bien que me hubiera venido este finde el CD de del verano, para los viajes a la playa o los atascos.
¡¡DILE A PAPAAA, QUE ME VOY DE LA CIUDAD!!
Con esto lleno mi first coment de la semana. Hasta luegor. H.

Bosco dijo...

Saludos Horatio.
Me alegro de verte de nuevo en la ciudad.
El CD del verano ya sabes, pídele a David una copia. Sino, yo puedo hacerte una también.
Ya me contarás lo del redescubrimiento.

Bertix dijo...

Este mes de julio, nos está resultando extraño a tod@s, si bien para trabajar es más agradable, no tenemos sensación de verano, y las noches son frescas, estupendas para dormir, pero las calles, las terrazas, están desiertas, sí...

Always Candy dijo...

Qué visión más bonita de Madrid, a la vez que nostálgica.

A mi este verano, aunque sea extraño,... me gusta, será porque no hace calor? será porque para mi hoy no habrá vacaciones?

No lo sé, en cualquier caso, la semana pasada yo también necesité conducir a solas por la noche, acompañada de la música y mis pensamientos.

Besos! Y gracias por la visita a mi blog, como siempre es un placer.

Unknown dijo...

Moncloa, el hipódromo, la ciudad universitaria, saben a verano.

Piruleta artesana dijo...

Me encanta Madrid en agosto porque está prácticamente vacío. Me gusta especialmente en el día de hoy porque aqui es fiesta y no me gusta la multitud que se monta y Madrid está vacío........... Tengo ganas de escaparme esta tarde.