lunes, septiembre 10, 2007

Y de repente, un fin de semana

Los seres humanos solemos ser animales de costumbres. Nos gusta la aventura, conocer cosas nuevas, sitios nuevos, pero al final, lo que más nos atrae cuando estamos cansados y queremos desconectar es nuestra vida de siempre, nuestros planes de siempre que nos llenan, al menos durante un tiempo, nuestra gente...
Sin embargo, en esta situación, de repende, de improviso, sin saber porqué, llega un moento en que ocurre algo totalmetne inexperado, de improviso, de sopetón. Algo que sale bien, mucho mejor que si se hubiera planificado y que luego recordamos con mucho cariño.
Para mí este fin de semana ha sido así. Por la gente nueva que conocí el viernes, improvisado encuentro en el Berlín Cabaret donde hace ya más de dos años empezó la batidora, encuentros que derivaron esta vez en un poco de caos por la gente y los muchos asistentes la aglomeración y el garrulismo italiano (la marquesa si pone un comentario al post podrá explicar esta parte) y que realmente no sé si derivaran, como fue el caso de la batidora, en mucho o en nada más.
Por la boda del sábado, una boda digamos rara a la que me ilusionaba ir a pesar de estar totalmente fuera de onda, por los encuentros que podria haber después y que no se consumaron, por la integración de la gente y por los horarios desfasados que terminaron en domingo de cine.
Un domingo tranquilo en que mi particular visión del graduado dejó paso a Tocar el Cielo, el final perfecto para recordar que la vida es eso momentos. Momentos que vivir antes de que el alguien o algo nos los arrebate.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

First comment!!
Este post me recuerda a "uhhh, vaya lio los amigos de mis amigas son mis amigos" o "así me colé y en tu fiesta me planté". Espero que se pueda repetir, sin sesión de gases lacrímogenos en el cinema.
H.

El artista antes conocido como Bosco dijo...

¿pero sigue existiendo el Berlín , pol dió...?
Lo malo de los que nos cambiamos a vivir a zonas lejanas al centro es que paulatinamente vamos dejando de lado lo de las cosas nuevas y los sitios nuevos......

Always Candy dijo...

Jejej... el Berlín Café mola. Conozco a alguien que trabaja allí.

Y bueno,... lo de la boda me ha gustado leerlo, pero porque pienso que es imposible pasarlo bien en ellas y me alegro de que esa fuera divertida y que tuvieras ningún encuentro "raro".

Besos!

Anónimo dijo...

Yo nunca he ido a una boda. Desde aquí hago un llamamiento, porque me muero de curiosidad que todo el mundo las odie tanto... ^^

Bertix dijo...

"Nos gusta la aventura, conocer cosas nuevas, sitios nuevos, pero al final, lo que más nos atrae cuando estamos cansados y queremos desconectar es nuestra vida de siempre, nuestros planes de siempre que nos llenan, al menos durante un tiempo, nuestra gente..." comparto ésto contigo totalmente y, sin embargo, que maravilloso fin de semana del que no esperabas nada y tanto te ha ofrecido. Tal vez sean nuestras expectativas las que en ocasiones hacen que no disfrutemos como tu lo has hecho.

****

Unknown dijo...

La rutina da serenidad y la novedad da vidilla. Asi que una buena mezcla de ambas cosas hace que vivir sea toda una aventura.

Mara Jade dijo...

A veces me gusta pegarme verdaderos atracones de actividad, desenfreno, trasnocheo, fiesterío, juerguerío, parranderío diurno... y otras veces estoy deseando quedamre sola en casa para no escuchar más que mi música, alguna de mis pelis o leer en silencio.

Muy extremo, lo sé, pero me encanta.

:-)

Gaby del Río dijo...

Totalmente de acuerdo, amigo...

No conozco los lugares que mencionas...pero creo que tienes razón en tu definición....

Paso principalmente para agradecerte por todos tus comentarios y apoyo que me has brindado durante todo éste tiempo...mi blog cierra pronto. Sólo quería agradecerte y decirte que de cualquier manera me daré mis vueltas....
Te dejo un beso y un abrazo!!!
:)