martes, mayo 06, 2008

Cuando la juventud no es solo una cuestión de edad

Dicen los sabios (¡menudos ellos!) que la juventud es una cuestión de la mente. Se es joven de espíritu y eso nos da fuerzas para la lucha del día a día, para afrontar la vida con actitud y aptitud. En una palabra, de forma positiva.

Este espíritu mío siempre se considera muy positivo. Muy joven, muy moderno él. Cosas que tiene la actitud y, supone él (el espíritu), la aptitud también.

Y ahí tienes al alma, evitando asentar cabeza, escribiendo fantasías que rozan la realidad sobre aventuras extraconyugales, sobre lugares y viajes, desdibujando una línea que a veces se torna aún más borrosa entre la verdad y la mentira, disfranzando al payaso de señor y al señor de payaso, payaso el que hace reir a su entorno, señor el que viene todos los días a la oficina.
Ahí la tienes jugando a ser un niño, organizando fiestas que poco tienen que ver con las más convencionales de siempre, evitando los vicios dañinos para el cuerpo y dándose a los vicios dañinos para el alma como ente joven que a sus pocos años puede con todo.

Pero entonces, de repente, un día sales con gente nueva. Haces nuevos amigos y comienzas los juegos de siempre. Y te lanzas a la aventura que nunca has hecho antes. Desciendes barrancos, destrepas, haces rappel río abajo, sifones, etc, etc; y te das cuenta de que el cuerpo no es atemporal, por mucho que ciertas amigas se empeñen en ello. Y que los 33 pesan ligeramente al realizar ciertas actividades.

En cualquier caso, no hay que perder la compostura. Lo importante fue llegar al final. Y terminar los juegos. Los Juegos de siempre. Marcha, risas, fiestas hasta el amanecer, escasez de horas de sueño, más alcohol del debido, excursiones, más risas, más juegos, ¡hay que ver como le gustan estos juegos a un alma joven! y al terminar, un recuerdo agradable; un fin de semana de puente más.

10 comentarios:

Always Candy dijo...

A que lo has pasado guay???

Dios! cómo me flipa el descenso de barrancos,... disfruté taaaaanto haciéndolo,.... me encanta el agua!
Eso es la Sierra de Guara? Me flipó tirarme al vacío al final de la travesía,.. un subidón de adrenalina como nunca había tenido antes.

Besos!!!

...flor deshilvanada dijo...

Apa...

Decime que en esa foto estás vos, uyyy me da esclofríos de pensar en esa altura!

La juventud se lleva en el alma, aunque a veces el cuerpo nos pese, siempre termina respondiendo. Me gusta este texto, me identifico mucho con vos.

Un beso, Bosquito!

Unknown dijo...

Que sepas que no son los años ños que pesan, es el sedentarismo......

no ahora en serio, yo soy montañero de toda la vida (que mal suena eso), bueno el caso es que simepre estuve metido en harina de esos costales y cinco años atras me hice mayor. Bueno me hipoteque, monte negocio propio y me llene de responsabilidades, el caso es que este puente me propusieron los antiguos camaradas, volver al tajo y me encantó..... la idea pero aún estoy hecho polvo, porque llevo todo ese tiempo sin ningun tipo de actividad, pero me he propuesto, poquito a poco volver a recuperar la sensación de tener cuerpo y vida y dejar de ser un automata que semana tras semana llega agotado al viernes.....
de todas formas felicidades porque es un acto de valentia enfrentarse al descenso de barrancos asi derrepente...
un saludo

Unknown dijo...

uuu!! creo que te estas acartonando querido! con 33 años no se pueden escribir estas cosas, eres un hombre maduro pero con la fuerza de un hombre joven, yo diría que estas en tu mejor momento. los trajes te sientan bien, y los bañadores no te dejan al descubierto colgajos, y puedes tocar con seguridad de haber vivido pero con la suavidad de la juventud. es la edad perfecta.

besis

Anónimo dijo...

Muy bien por estas nuevas aficiones. Espero que te apuntes a una de escalada en la Pedriza cuando retorne a las andadas.........

Juan

Erika dijo...

El cuerpo envejece y se siente pero el alma no. Ella es la que te lleva a todas estas actividades. Un cambio de hábitos, nunca viene mal.

Unknown dijo...

Pues eso es falta de entrenamiento. Lo haces cuatro findes eguidos y si consigues sobrevivir, verás como te sientes como un jovenzuelo.

Denise dijo...

1. la reflexión de la edad me viene como anillo al dedo :-)
2. bueno... ya eso de subirse por las piedras es demasiado para mí, ahora o hace 10 años... me puedo morir del miedo!

Pedro Torres dijo...

El deporte de aventura es una excusa excelente para conocer gente nueva y salir de la rutina.

Bravo.

Bertix dijo...

Da gusto leerte hasta el final. Nos dejas también una sensación agradable :-))

bss.