lunes, diciembre 03, 2007

Misticismo visceral

Hay personas en este mundo cuyo carisma sirve de guía a muchos a su alrededor. Cuando surgen los problemas, cuando necesitamos alguien que nos de un consejo, esas personas están ahí para apoyarnos, para marcar un sendero.
Quizás por eso esas personas acaban marchandose antes.
M, a sus 47, nos dejó esta semana pasada.

Las bodas bautizos y comuniones, entierros también, sirven para encontrar viejas caras además de las conocidas. Gentes que en algún momento caminaron a nuestro lado, juntaron su destino al nuestro y que, unidos de nuevo por ese destino, de nuevo aparecen.
Para los que aún podemos decir que somos jóvenes (o al menos más jovenes que el resto)aquello no es más que un ir y debenir de caras que saludan, que recuerdan como eramos en esos pasados en común, niños de pocos años que juegan en las afueras y que ahora, bien no están, bien no se reconocen abrumados por un entorno que resulta ajeno.
Pero para los mayores (o al menos los que son algo más mayores que el resto) aquello es más. Es un paseo por los recuerdos. Por las cosas que se hicieron bien y las que se hicieron mal. Un camino en el que el destino juega con las lágrimas y las emociones.

Lágrimas y emociones que los más jovenes construimos en nuestro día a día. En cenas, comidas, encuentros furtivos, juegos de miradas. En tertulias interminables de confianza con algunos que quien sabe si estarán allí cuando juguemos a ser mayores. O resultarán imágenes en un recuerdo. Lágrimas que anuncien conclusiones.

Los errores están ahí, sentidos de verdad aunque otros no vean o entiendan el sentimiento. El futuro también, nada de pasado. Olvidemos el pasado y miremos al futuro por corto que sea parezca o sea.

Y mientras reflexiono sobre los acontecimientos, mientras veo los recuerdos de los que me rodean, emocionados, descubro también mis recuerdos. Y disfruto de las imágenes, de lo ideales que su imagen difuminada se vuelve en mi cerebro.
Disfruto y aprendo a seguir dudando del siguiente paso a dar mientras descubro la magia de la sutilidad de una mirada, del significado de un gesto, de unas palabras, de unas risas que camuflan todo.

En el barrio, en la ciudad, el país, el planeta, la vida sigue. Y los actos de unos y otros condicionan el futuro de otros y unos. Con los llantos, los lamentos, las alegrías y las ilusiones.
La Navidad traerá familias, encuentros, colores, viajes, compras, luces, colores, menos frío que antes, sonrisas, críticas al consumismo, y un año más escrito en nuestro particular destino.

Mirad al futuro. Disfrutad del presente.

6 comentarios:

Bertix dijo...

Me ha gustado mucho tu reflexión. Me quedo con las siguientes frases:
"Disfruto y aprendo a seguir dudando del siguiente paso a dar mientras descubro la magia de la sutilidad de una mirada, del significado de un gesto, de unas palabras, de unas risas que camuflan todo."

Bss

Anónimo dijo...

Muy lúcidas palabras para momentos tan confusos...

No pienses en lo que pierdes, sino en todo con lo que te quedas.

El artista antes conocido como Bosco dijo...

Solo puedo decir una cosa....este es el post tuyo que mas me ha gustado.Punto.
Y como siempre..... parecere que lo hubiera escrito yo :)

...flor deshilvanada dijo...

Bosco más Bosco me confunden jajaj se parecen bastante los dos... :)

Me encantó leerte hoy especialmente, en un día lluvioso por aquí, porque me llevás a la reflección.

Un beso Bosco I!!

Unknown dijo...

Que placer leer este post tan sereno. Me ha encantado.

Always Candy dijo...

Las ausencias tal vez sean lo que más se sientan en estas fechas.

Lo siento mucho por M, mucho ánimo Bosco!