lunes, marzo 24, 2008

Un poquito de calor, ¡por favor!



La vuelta al trabajo siempre da pereza. Da igual lo poco o mucho que haya desconectado uno que ese primer día, hoy, se vuelve cuesta arriba, más si los temas se agolpan en la casilla de entrada y las salidas tienen fecha inmediata.
Pero no queda más que superarlo. Y para ello he decidido quedarme por aquí la hora de comer, para darme a la lectura de los blogs amigos y para escribir esta nota mientras escucho una canción, solo una vez, por favor, pues aparte de los 20 min de descanso, también quiero aprovechar el break de la comida para adelantar...

Y quería hablar del clima. De como nos influye en nuestras costumbres, en nuestras formas de actuar, en el que hacer diario...
Venía yo de vuelta del caribe pensando que el primer post tendría que tratar de la música que se lleva en la sangre, del merengue, de mangas cortas y cuerpos agotados por el baile continuo, sosegado, sensual, frenético. Pieles tostadas gastadas por el sol diario. Pero no ha sido posible.
Un algo dentro de mi, tan asociado a este clima madrileño de viento sin lluvia, de sol sin calor me hace volver a la música más siniestra que vaga en el ambiente de un edificio cerrado, oscuro, con un cielo encapotado ahí fuera.
Así mientras Depeche suena, en mi mente suena Juan Luis Guerra; mientras en mi mente se juntan planes de negocio y visiones estratégicas, cifras y ventas, en mi corazón noto las manos sensuales que palpan durante el baile, al roce de los dedos, noto el sol caliente en mis mejillas, y el frío viento al salir del agua por encima del traje de neopreno (que por cierto, aquellos que buceéis, por favor, cuando podáis, no dejéis de ir a Santa Catalina, un auténtico paraiso submarino)

Podría estar toda la tarde hablando de cocktails (terrorista y todos, prometo que cuando haga una fiesta al respecto, seréis de los primeros invitados para probarlos), de bailes, de música, de sol y de playa. Pero el deber me llama.
Entre tanto, solo un par de fotos. Por aquello de que recordar es volver a vivir.

9 comentarios:

Bertix dijo...

A mí el primer día no suele darme pereza, es un día de reencuentro, lo malo son los siguientes :-P

El tiempo? yo he cubierto mi cupo de frío con el que he pasado estos días. Prefiero días más cálidos, me sientan mucho mejor.

bss.

Denise dijo...

Pues yo, como caribeña que soy... echo de menos ese calorcito, real y humano. El regreso de Costa Rica siempre me deja una resaca que cuesta superar.

Always Candy dijo...

jejee,... francamente, mejor depeche que juan luis guerra y,... mucho mejor el frío que el calor,... son preferencias personales.

bueno,... ya sabes que ahora lo que hay que hacer es afrontar la reentré,... mucho ánimo!!

Besos!!!!

...flor deshilvanada dijo...

Siempre después del descanso debemos volver a la rutina... mmm cuesta a veces, no?

Ya me doy por invitada a esos cocktails :)

Un beso, sigo trabajando!

Unknown dijo...

Es que vaya contraste. Del caribe al frio tardío de Madrid.

Felipe Lesmes dijo...

Sí, y hacer planes para la siguiente aventura también es empezar a vivirla. El trabajo es solo un paréntesis entre una y otra.

Anónimo dijo...

De contrastes, de dulce y amargo, está la vida hecha. Pero esa playita.

Besos de miel

Unknown dijo...

esas fotos indican el grado de pereza que te acompaña.....
a mi me cuesta más irme, debe ser que soy autonomo y tengo que dejar todo en orden, que volver, por que a veces la sensación se confunde con el despertar de un sueño maravilloso y la vuelta a la rutina.... un poco matrix esa sensación.
pero el desasosiego llega cuando reflexionas y descubres que tienes que pagar un alto tributo para intermitentemente disfrutar de pildoras de lo que deberia ser la vida real, una sensación de ser el burro que tiene la zanahoria delante y nunca la alcanza, pero encima se da cuenta de que la zanahoria se está pudriendo...
un saludo bosco, sigue regalandonos coctails que por lo menos hacen más llevadera la rutina

El artista antes conocido como Bosco dijo...

Veo que has "enjoyado" perfectamente.Si el Caribe ha cumplido el propósito de desconectarte de Madrid por unos dias, viva el Caribe. A ver si yo también consigo tirar de la clavija y sacarla del enchufe...