miércoles, junio 21, 2006

Taitantos

El caso es que estoy un tanto cabreado porque la naturaleza hace que los años no pasen en balde.
El último año ha sido mortal. Este cuerpo no deja de quejarse de la dura vida que le doy.
Cuando antes aguantaba horas de trabajo seguidas de viajes y de horas de marcha ahora pide sueño.
Y me traiciona cuando al comenzar la noche cierra mis ojos. Es terrible. Es la vida.

^Pero no me queda más remedio que empezar a aceptar lo que viene. Y para poder disfrutar...habrá que descansar más.
Alguien me lo dijo hace un par de meses...y es que por primera vez en mucho tiempo, este año Fragel Rock no ha despertado a los amigos en las mañanas de vacaciones.
Todo un símbolo del cambio.

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