martes, noviembre 11, 2008

Honor

Dice mi memoria que hace mucho tiempo, en varias ocasiones, cuando mi familia necesitó ayuda, un alma noble, en honor a la amistad y la nobleza os ofreció aquello que necesitábamos sin esperar nunca nada a cambio.

Esta semana ese alma noble llamó a mi puerta pidiendo ayuda. Para mí ha sido todo un honor el poder corresponder de la mejor manera posible.

Dos sensaciones bien distintas se han desarrollado en mi corazón. La primera de ellas, la rabia. Porque la necesidad de ayuda en este caso viene dada por las malas artes de otros que se han aprovechado de la nobleza de esta alma.
Y porque todos mis esfuerzos no son suficientes más que para colocar un pequeño remiendo en la situación. Un remiendo que sí, permite salir del paso pero que no es suficiente para hacer que las aguas vuelvan a su cauce.

La segunda sensación es difícil de explicar. Es la del "deber cumplido", la de sentirme útil, la de haber podido ayudar a alguien a quien estimo.


Todo esto me sirve para reforzar mi creencia de que los valores están por encima de todo y de que la satisfacción de cumplir con ellos es la mayor recompensa posible.
Alguno, supongo, dirá que soy un tonto.

Entre tanto, la vida sigue, jugando a ganar, como siempre pero esta vez, sin perder, que no es poco.

Y todo esto en la semana que, casualmente también, se dió un momento de shock cuando rechazé una pasta en virtud de una palabra: TRUST.
Y es que en inglés, que digo yo que igual suena pijo, me resulta más molona.

Os dejo una canción (así David sabe que hay música cuando lo lea desde el móvil)



Sirva este acierto por tantos otros desaciertos

5 comentarios:

Spica dijo...

...como vas a ser tonto Bosco?...has hecho lo que has podido, lo que tu corazón te ha dicho que debias hacer...ojala, mucha gente tuviera esa memoria agradecida que tu has tenido...porque la vida son ciclos de va y ven...ayer por ti, hoy por él...mañana...la vida dirá a quien le toca...
...esas sensaciones, provocan algo maravilloso...¡poder dormir a pata suelta!...¡¡¡un lujazo!!!...un gran abrazo...

Unknown dijo...

Eso es lo que los japonese valoran mucho en las relaciones. Si alguien te hace un regalo, un detalle o un favor, están en la obligación de devolverlo para sentirse bien, para que la ecuación se iguale y el quilibrio se mantenga.

...flor deshilvanada dijo...

Favor con favor se paga... eso decimos por aquí.

:)

Lo que más me gusta de todo esto más que tu actitud es la dicha que dio hacer eso... me encanta, habla tan lindo de vos...

Un beso Bosco!

Unknown dijo...

que bien le sienta a uno hacer las cosas bien.......

y es en estas ocasiones cuando te das cuenta de lo poco que puedes influir en el devenir de las cosas...

saludos y felicidades, por el deber cumplido

Luna dijo...

Debe ser muy satisfactorio poder devolver en alguna medida aquello que nos fue dado cuando lo necesitamos. No todos tenemos esa oportunidad. A veces la vida pasa y ese momento nunca llega.

Saludos