Un amig@

Hace días que no sé nada; que no le veo; quizás tres semanas.
Tampoco puedo decir que ante le viera. Simplemente sentí su presencia. Durante un mes. Cuatro o cinco veces. Como si intentara avisarme de algo. Anunciarme alguna cosa.
Soy racional y no hago caso. Es simplemente una sensación. Una sensación que ya no está. Y que cuando estuvo despertó solo curiosidad.
Solo os lo quería comentar.

Jueves de verano

Los jueves de verano tienen un encanto especial. Son tantas las ganas de pasarlo bien que al final aunque haya que trabajar el viernes uno acaba saliendo por ahí y sin darse cuenta termina sobre a las tantas de la madrugada, durmiendo tres horas (si llega) y dando razón a las gafas de sol de la siguiente mañana.
Y es que lo pasa uno tan bien...
Ayer fue una de esas noches. Cena original por lo oriental que puede no considerarse como tal. Escasez de comida.
Buena compañía y expectación, momentos de risas, de juegos de niños, algo de "¿natural?" incomprensión, sectorización, final tradicional en la Lupe con el ambiente habitual, música buena y finalmente retirada.
El resumen, de nuevo no entiendo nada.
Ya lo dije en el mensaje anterior. Pero lo reitero.
Y es que estos juegos...:-))))))))

No entiendo nada

31 años y sigo sin saber las reglas del juego.
Y a pesar de ello como me divierto.

¿Alguien entiende algo?

Merece la pena luchar?

Miro a mi alrededor y veo que la gente no lucha. La mayoría se conforma. Algunos protestan; arman buya. Pero al final del día cada cual se va a su casa y se limita a preservar comodamente aquello que tiene.
Cuando empezé a trabajar me llevaban los demonios estas actitudes y siempre las combatí con ilusión por todo aquello que hacía. Predicando con el ejemplo diría alguno.
Pero con los años uno se cansa de pelearse con la gente, de ser de esos pocos que siguen al frente a pesar de lo que pueda venir.
En fins, que todo esto venía a preguntar hasta que punto merece la pena. Ya se verá.
Enjoy!

Taitantos

El caso es que estoy un tanto cabreado porque la naturaleza hace que los años no pasen en balde.
El último año ha sido mortal. Este cuerpo no deja de quejarse de la dura vida que le doy.
Cuando antes aguantaba horas de trabajo seguidas de viajes y de horas de marcha ahora pide sueño.
Y me traiciona cuando al comenzar la noche cierra mis ojos. Es terrible. Es la vida.

^Pero no me queda más remedio que empezar a aceptar lo que viene. Y para poder disfrutar...habrá que descansar más.
Alguien me lo dijo hace un par de meses...y es que por primera vez en mucho tiempo, este año Fragel Rock no ha despertado a los amigos en las mañanas de vacaciones.
Todo un símbolo del cambio.