Un alma muerta lo ha perdido todo.
Solo le queda la nada. El vacío de una ciudad excitada entre polución y bullicio. Donde los lugares dejan de ser tales para convertirse en sitios. Donde los sentimientos hace tiempo ya que desaparecieron.
Un mundo global donde la comunicación se convierte en abalancha. Donde no existe ya lugar o hueco, o instante de tiempo para que un alma descanse, relajada, unos minutos en un sofa, con un libro o con una canción, con un teléfono de los de antes, con cable, que suena algo melancólico, de cuando llamaban a casa de y no a fulanito...
Es quedar allí, donde siempre, tomar algo, ver las pintas, disfrutar de esos últimos años 90 en que los vicios y la perdición acabaron con la magia de aquel Madrid para convertirlo en una ciudad moderna.
Para esas almas muertas, un recuerdo. Para que resuciten un rato, aunque solo sea un día.
http://www.goear.com/listen.php?v=b47c2d2
4 comentarios:
Pues creo que todavái hay rincones, calles pequeñas, bares diminutos en los que se puede vivir eso. En MAdrid.
Estoy con Fanma,... esas cosas a veces,... por unos instantes nada más se pueden revivir. Solo que la compañía debe ser la compañía perfecta.
Madrid a veces es magia.
Si, bueno, es verdad que los sitios siguen.
Lo que realmente me falta es el tiempo para olvidarme de todo y poder perderme por ellos para saborear su magia.
Más de momento, me conformo con alguna canción para estas almas.
Pues nada más fácil que desconectar, que es un ejercicio muy sano y díficl de conseguir y tirarte a la calle.
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